Árbitro colombiano y jugador de Atlético Mineiro por poco se van a los golpes en la Copa Libertadores

Palmeiras y Atlético Mineiro se enfrentaron en el estadio Allianz Parque por un cupo en las seminfinales de la Copa Libertadores. Ambos equipos habían empatado en la ida con un marcador a dos goles y luego del 0-0 que sacaron en el de vuelta todo tuvo que definirse desde el punto blanco del penal, serie que terminó ganando el conjunto de la ciudad de Sao Paulo.

A lo largo de los 90 minutos tanto los jugadores del Palmeiras como los de Altético Mineiro lo dejaron todo en el terreno de juego. Sin embargo, en un duelo de tan altas emociones, el juego fuerte y las expulsiones no pudieron faltar en un duelo que fue arbitrado por el colombiano Wilmar Roldán.

Roldán terminó siendo uno de los grandes protagonistas del compromiso con las dos tarjetas rojas que le mostró primero a Danilo a los 29 minutos y, posteriormente, a Gustavo Serpa a los 82, ambos jugadores del Palmeiras. Sin embargo, la gran polémica se dio en el tiempo de adición cuando el árbitro colombiano por poco se va a los golpes con Eduardo Vargas, jugador chileno del Atlético Mineiro, quien había ingresado a los 79 minutos por Keno.

Si bien el Atlético Mineiro tuvo la posibilidad de jugar durante gran parte del partido con un jugador de más y por unos minutos con dos menos, el equipo dirigido por Cuca no encontró el camino para abrir el marcador y, poco a poco, se comenzó a notar la frustración de sus jugadores.

Los ánimos se caldearon sobre los minutos de adición luego de que Roldán pitara una falta a favor del Palmeiras con la que Vargas no estuvo de acuerdo. Sin dudarlo un solo segundo, Vargas se fue a reclamarle al colombiano de una manera airosa y encarándolo. Esto no fue del agrado de Roldán, quien para quitárselo de encima empujó al jugador chileno y le mostró la segunda amarilla para terminar expulsándolo. A pesar de la roja, Vargas se mantuvo firme y continuó recriminándole al árbitro mientras sus compañeros lo alejaban.

Al final, el partido terminó con un 0-0 que obligó a que la clasificación a las semifinales se tuviera que definir en la tanda desde los 12 pasos. Las emociones estuvieron a flor de piel, ya que ninguno de los primeros cinco jugadores en patear falló cobro y fue hasta que Rubens del Atlético Mineiro le dio la chance al Palmeiras para avanzar. Murilo Cerqueira no desaprovechó esta oportunidad y mandó a guardar el balón para darle el pase al Palmeiras.